lunes, 6 de febrero de 2012

Desconocida III

Miro la hora, pienso,
en cuatro horas sonará el despertador
y arriba.

A dormir pues, lo intento,
pero vuelve a mi cabeza esa voz
que desvela e intriga.

¿Qué haces? no contesto.
Dice que no la ignore por mi bien
si quiero dormir algo.

Ahora está gritando y es molesto,
le digo que si, que escribiré,
cogiendo boli y papel estoy a salvo.

Pero aquellos gritos ahora son solo eco,
me ha desvelado y ahora se va esa zorra
de enemistad mutua.

Inspiración, te quiero ahora y te odiaré luego,
capaz de que las musas mas estrechas se corran,
pero a la vez eres la mayor puta.


Inspiración, tú como siempre tan efímera en mi mente,
y yo, yo siempre aprovechándote todo lo que puedo,
yo a menudo te busco, a menudo no, siempre,
mientras tú me quitas horas de sueño.